Pildorazos

Dr. Patrick Quanten: «Es la propaganda mediática la que altera nuestro ADN»

«... pero sólo si permitimos que gobierne nuestra mente». De ahí que estén llevando a cabo «un proceso de cambio de la mente, o programación mental.»

¿Por qué ante el brutal, global y coordinado ataque contra la esencia y los valores del ser humano la mayor parte de la población apenas reacciona y trata de seguir con su rutina como si nada verdaderamente grave estuviese ocurriendo? Leer más

Prince: «Usa la computadora, no dejes que te use a ti»

«Se está librando una guerra, el campo de batalla está en la mente y la recompensa es el alma».

Cuando lo importante no es sólo lo que se dice y quién lo dice, sino dónde lo dice. Hace más de dos décadas el popular y polifacético artista unía sabiduría y valor para advertir lo que mentes verdaderamente despiertas eran ya capaces de ver en aquel océano de «libertad» llamado Internet que venía a «democratizar» el conocimiento: una prisión mental derivada de su abuso y adicción; una potente y peligrosa herramienta de deshumanización. Leer más

JFK: un blanco fácil en Dallas

En el rompecabezas sobre el asesinato de John Fitzgerald Kennedy, hay una pieza que parece adivinarse con nitidez dentro de ese océano de teorías de la conspiración que vienen rodeando al trágico suceso desde aquel fatídico 22 de noviembre de 1963 en la Plaza Dealey de Dallas: la incomprensible desprotección que acompañó al vehículo presidencial durante su recorrido desde el aeropuerto hasta el corazón de la ciudad texana, convirtiendo a sus ocupantes, y en concreto al Presidente, en un sitting duck -presa fácil-. Leer más

«La vuelta a la Virtud pasa por la renuncia al mal, y la renuncia al mal pasa por apagar la televisión»

«El mejor medio de comunicación es uno mismo».

Sepan ustedes que estas perlas dialécticas, estos auténticos pildorazos, los suelta alguien que sabe muy bien de lo que habla, pues en su época de «loco», que nunca de tonto, habitó en las alcantarillas del medio televisivo -una alcantarilla en sí mismo-, si bien su inteligencia y fuerza interior le permitieron regresar a la superficie y seguir dando rienda suelta a su bendita «locura». Leer más