Corrían los primeros años de la década de los 90 del pasado siglo cuando Miky y Jony, dos amigos que en esa época cursaban estudios universitarios en Salamanca, se encontraban en un bar en una de esas noches de marcha inagotables... donde las copas eran también inagotables... y ciertamente pegajosas; las de cutty sark con trina de manzana, seven up o sprite en el caso de Jony, y las de four roses con cola en el de Miky. Si Quod natura non dat, Salmantica non praestat, lo que sí daban las noches en la capital de la sapiencia eran alcohol, música y garitos de todo tipo... en cantidades industriales... y todo pese al lema de la canción que en aquella época decía algo así como Salamanca: arte, saber y toros.

Precisamente en uno de esos pubs de la zona de la Plaza San Justo, al lado de la Gran Vía, se encontraban Jony y Miky apurando, en esta ocasión, sendos tubos de cerveza de barril -sus salidas nocturnas no dejaban de tener cierta frecuencia y su economía no era un pozo sin fondo-. Aunque el paso del tiempo les hace hoy dudar del bar donde ocurrió la anécdota que vamos a contar, lo que es seguro es que tuvo lugar en los de la zona de la Plaza San Justo, donde la noche, cualquier día de la semana, solía transcurrir musicalmente etílica por templos como el Pani
(Paniagua), el Arenas, el Rivendell, el Escaná, el 911 -cuya cabina de Dj era la carrocería de un Porsche 911, que además se encontraba a cierta altura del suelo-, o el Pípers... Por cierto, del Pani comentar sólo una pequeña anécdota que nos narró Miky. Y es que a punto estuvo de orinarse en los pantalones, dado que con el pub abarrotado como nunca y él en su segunda planta con espacio para apenas respirar, comenzó a sonar la canción Mi agüita amarilla de Los Toreros Muertos... vamos, el don del oportunismo... Miky que no se podía mover hacia la zona de baños que, a buen seguro, estaría prácticamente inaccesible teniendo en cuenta que esa noche el pub parecía haber multiplicado su ya de por sí gran afluencia habitual. Luchando como pudo contra un muro humano que parecía interminable, en medio del sudor y con una nube de alcohol revoloteando en su cabeza, logró alcanzar la puerta de salida y pudo así finalmente soltar su agüita amarilla -lo que no nos relató es si buscó los lavabos de un bar menos atestado de gente o si incursionó en el primer callejón oscuro, o no tan oscuro, que tuvo a mano-.
Volviendo a la historia que nos ocupa, a Miky y Jony les encantaba hablar de música durante sus salidas festivas. Mientras Miky se acercaba a la barra para demandar dos nuevos tubos de cerveza, por los altavoces del local comenzaban los primeros acordes de la mítica Should I Stay or Should I Go de los legendarios The Clash.
— ¿Conoces la historia de la letra de este tema? -preguntó Jony.
— Sólo te diré que me encanta esta especie de rock'n'rap... pero cuenta, cuenta, ¿a qué te refieres? -respondió Miky con cierta intriga.
— Fíjate bien, afina el oído que ya llega el momento del que te hablo...
Más que el oído, Miky parecía más dispuesto a afinar su cerveza...
— ¿Qué, no te has percatado de algo durante los coros que hace Strummer en segundo plano?
— ¿En segundo plano? -respondió Miky desconcertado... y ya algo mamado.
— Aquí viene de nuevo, vamos, afina el oído coño...
Miky lo afinó todo lo que pudo, pero entre el ambiente y los tragos, lo cierto es que la canción le sonaba como siempre lo había hecho.
— Strummer hace los coros en castellano, no un castellano perfecto, pero se entiende bien -sentenció Jony, decidido ya a resolver el misterio.
— ¿¡Cómo!? -saltó Miky desconcertado.
— ¿Ves en esa parte en la que Jones dice This indecision's bugging me? En concreto, se le escucha Tu indecisión me molesta. A continuación, cuando Jones canta If you don't want me, set me free... Strummer acompaña en segundo plano con Si no me quieres, líbrame. Y en la siguiente frase, Exactly who I'm supposed to be?, se escucha la voz de Strummer cantando por debajo Dime, ¿qué tengo que ser?

Miky estaba alucinando. Su mano se había quedado pegada al vaso de tubo, con lo cual la cerveza restante se estaba calentando, probablemente no menos que su cabeza. Jony le advirtió de ello, a lo cual su amigo reaccionó apurando de un trago el caldo de lúpulo y cebada que habitaba desde hacía algunos minutos agarrado a su mano. Mientras buscaban de nuevo sitio en la barra para pedir nuevas consumiciones, Jony continuó con el desenredo del enigma que mantenía a Miky en vilo.
— No se vayan todavía, que aún hay más -afirmó Jony entre risas emulando esa frase de los dibujos animados de Súper Ratón que viera en su niñez-. Nos habíamos quedado en Exactly who I'm supposed to be?/Dime, ¿qué tengo que ser?... Bien, la cosa sigue. Cuando Jones canta Don't you know which clothes even fit me?, Strummer responde ¿Sabes que ropa me queda? Y tras cantar Jones Come on and let me know, Strummer replica Pero me tienes que decir. Y ya acabando esta parte de la canción, es decir, cuando llega el Should I Stay or Should I Go?, Strummer canta ¿Si debo ir o quedarme?
— ¡Qué pasada Jony! ¡Cómo mola colega! Mira que habré escuchado esta canción cientos... ¿¡qué cientos!? miles de veces... y nada, que nunca me había dado cuenta de este detalle. Esto se merece unos cubatas... ¿lo de siempre Jony?
— Lo de siempre.
Con sus nuevos amiguitos de cristal sobre la barra, y tras unos sorbos, Jony reclamó de nuevo la atención de Miky con respecto a su tema de conversación.
— Lo dicho, no se vayan... que aún hay más... -reiteró Jony nuevamente entre risas.
— Ah, que la cosa sigue... -añadió Miky incrédulo.
— Vaya que si sigue... cuando llega el estribillo y Jones canta Should I Cool It or Should I Blow?, Strummer replica Yo me enfrío o lo soplo. Después viene lo de If I go there will be trouble, y es cuando también en segundo plano se escucha Si me voy va a haber peligro. Para, finalmente, acabar con And if I stay it will be double... si me quedo es doble...
— Alucinante Jony, sencillamente estoy flipando... cierto que ya llevamos unas cuantas copas... pero esta historia es alucinante...
Miky, ya algo embriagado y visiblemente emocionado por las revelaciones musicales que le había hecho su amigo, se fue directo hacia la barra, haciéndose sitio entre la multitud que a esa hora ya llenaba el local. Cuando llegó a su objetivo, reclamó la atención del camarero, que también se encargaba de la música, y le pidió que por favor pusiese de nuevo el Should I Stay or Should I Go en cuanto le fuera posible.
Mientras los dos amigos esperaban ansiosos por la canción, especialmente Miky, y dado que el alcohol hacía ya travesuras con sus cerebros, a buen seguro que por momentos llegaron a sentirse como los propios Strummer y Jones durante alguna de sus actuaciones en vivo con la banda, lo cual cobraría intensidad cuando por los altavoces se intuían ya esos primeros acordes de guitarra sin acompañamiento del esperado tema.
Empapados en sudor y en endorfinas, luego de tararear la canción de sus ídolos, coros en inglés y castellano incluidos, Miky y Jony abandonaron el pub. Ya fuera, con el gélido aire del invierno salmantino invadiendo sus rostros, y mientras se dirigían a un nuevo templo en su peregrinaje por la noche de la ciudad charra, Miky preguntó a Jony si tenía conocimiento de por qué la canción contenía partes en castellano.
— Es que Strummer estuvo viviendo temporadas en España, y más en concreto pasó buena parte de ellas en Granada -dijo Jony.
— ¿¡Qué me estás diciendo!? - expresó Miky absorto.
— De hecho, le produjo el segundo disco a los 091. Hay además otra gran canción del mítico triple álbum London Calling, Spanish Bombs, que habla de la Guerra Civil y que también incluye algunas partes en castellano, que se entremezclan con el inglés. Así, por ejemplo, tenemos frases como Oh, please, leave the ventana open o The black cars of Guardia Civil. Y en el estribillo se puede escuchar a Strummer cantando Spanish bombs, yo te quiero infinito/Yo te quiero, oh mi corazón, y ya al final nos encontramos con Spanish songs in Andalucía, Mandolina, oh mi corazón/Spanish songs in Granada, oh mi corazón...
— ¿Y qué me dices de la letra en su conjunto, del significado de esta canción? -interrumpió Miky.
— A mi entender habla de una difícil relación de pareja, y...
— ¿Hay alguna que no sea complicada? -se adelantó de nuevo Miky, soltando seguidamente ambos una estruendosa carcajada.
— No, en serio, creo que va de eso, de un tío que debe estar un poco harto de que su novia juegue con él, vamos, que lo mangonee y lo utilice para sus satisfacciones sexuales, pero sin tener en cuenta sus verdaderos sentimientos, y parece que el pavo se ha cansado del jueguecito... de ahí lo de si debo ir o quedarme, si debe romper con la relación o seguir... De todas formas es mi personal interpretación, pues nunca he leído o escuchado comentario alguno por parte de la banda respecto al origen de la letra de este tema...
— Tiene todo el sentido lo que dices, coincido con esa interpretación. El tío está entre la espada y la pared, se ha metido en un auténtico callejón sin salida. Sólo hay que atender a la letra. Ya lo dice bien claro Strummer: si me voy va a haber peligro... y si me quedo es doble. Es decir, si me largo, te dejo ahí y corto contigo... me vas a montar un pollo del copón y me vas a hacer la vida imposible. En cambio, si me quedo... doble ración de sexo, como siempre, y ya está... y claro, no es que al chaval no le guste el tema, pero, como dices, se siente como un mero juguete sexual y esta situación le disgusta... Y parece que su manera de protestar es diciéndole a ella, de acuerdo muñeca, está bien, que sepas que si me quedo, aunque trates de ponerme cachondo, soy capaz hasta de soplar para enfriar mi aparato para que te des cuenta que esto no va exclusivamente de sexo y sumisión...
— Joer Miky, el que está flipando ahora con tu interpretación soy yo, y no lo digo en sentido negativo, todo lo contrario colega, nunca yo había llegado tan lejos y con tanto detalle sobre el posible significado de esta canción... -expresó Jony con absoluta sinceridad.
— Y llegado el caso... ¿tú que habrías hecho, Jony? ¿te habrías quedado o te habrías ido? -interrogó Miky a su amigo.
— Pues teniendo en cuenta que desde hace ya algún tiempo estoy a dos velas, desde luego que me habría quedado, habría echado un par de polvos y después me habría ido raudo y veloz a enfriarme... pero en un bar y con unos cubatas con mucho hielo... -respondió Jony sin pensárselo dos veces, y tras lo cual ambos amigos se desternillaron durante unos segundos.
— ¿Y tú Miky, que habrías hecho tú? -preguntó Jony, esperando una respuesta similar a la suya.
— ¿Sabes qué te digo Jony? -dijo Miky tras unos instantes pensativo.
— Dime -respondió Jony inquieto.
— Sólo deseo que en nuestra próxima parada nos pongan el Should I Stay or Should I Go o el Spanish Bombs, y así podamos rendir tributo a Strummer, Jones, Simonon y Headon como se merecen. Cantando... y brindando...
— Que tus deseos se hagan realidad Miky... creo que en el siguiente pub hay al menos un par de vasos de tubo a los que hay que quitar el aire... el Rock Revolución nos está esperando...